En el diccionario urbano americano esta frase se refiere a cuando dos personas se gustan el uno del otro pero son muy tÃmidos para admitirlo, sin embargo lo demuestran. Su gusto queda por sobreentendido. Es entonces cuando vamos a casa y nos ponemos a pensar demasiado, cuando realmente las cosas están bastante claras. La próxima vez que vean a esa persona tendrán algo...